Ecuador: Ordenación y primera misa - Héctor Jacinto Pesantez Atiencia, smm

Es el gran día para la familia montfortiana y las parroquias de Pasaje y Huaquillas donde han tra-bajado los Montfortianos durante más de 15 años y donde se ve los resultados del trabajo misio-nero con los asociados, los laicos en las diferentes Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), unas cincuenta y donde la gente muestra su reconocimiento. Llegamos alrededor de las 10h15 de la mañana, tiempo que nos permite saludar a mucha gente conocida. El obispo de Machala, Mons. Ángel Sánchez, ya ha llegado, el Hno. Daniel entrega las cartas dimisorias originales de Héctor al obispo. A las 11h00 comienza la misa de ordenación en una iglesia llena, unas 1.000 personas. Le ceremonia ha sido bien preparada con la edición de un librito, para seguirla mejor. La celebración es sencilla, emotiva, participativa y orante, es una verdadera fiesta de familia donde cada uno se encuentra a gusto. Es el conjunto de todas las CEBs que rodea la familia de Héctor y la familia montfortiana. Son 21 sacerdotes, 8 de la diócesis de Machala (El Guabo, Pasaje, Santa Rosa, Huaquillas), 2 diaconos (uno de ellos es el tío de Héctor) y 10 montfortianos, y en la asamblea una buena representación de las Hijas de la Sabiduría y laicas misioneras.

Un agradecimiento especial al párroco de Pasaje, el P. Johnson y al de Huaquillas, el P. Fausto que han pasado mucho tiempo para que todo se desarrolle lo mejor posible en la alegría y la par-ticipación. En el momento del ofertorio y durante la celebración, participan miembros de la dele-gación del Perú, de los asociados montfortianos, personas de las diferentes comunidades montfor-tianas y de las CEBs, y las Hijas de la Sabiduría. En los padres, que participan en las distintas fa-ses de la ordenación, se refleja la emoción. Al final de la misa todo el mundo quiere saludar a Héctor y es un barullo familiar, estamos en América Latina y todo se celebra en la sencillez, ale-gría y muchos gestos de afecto.

Después de la misa, unas 200 personas están invitadas a tomar un plato único y un pastel.

La gente de La Avelina, pueblo de la familia de Héctor y las cuatro Comunidades Eclesiales de Ba-se han preparado el lugar de la primera misa, celebrada al aire libre, en el campo de deporte. Han preparado 400 sillas, todo está lleno pero la gente busca la sombra, porque el sol es fuerte des-pués de la tormenta de la mañana. La celebración se desarrolla en la sencillez, participación y oración, de todas las comunidades en las diferentes actividades: las lecturas, la animación, el ofertorio, los cantos, etc.

Después de la misa, las comunidades de las diferentes capillas invitan a todo el mundo un plato único. Nos encontramos todos como una gran familia compartiendo comida y conversaciones.

Por la tarde, las dos parroquias de Huaquillas organizaron a las 8h30 de la tarde, una segunda primera misa, para agradecer a Héctor por su experiencia pastoral durante su diaconado. La igle-sia está llena, 600 personas con un ambiente de alegría, de familiaridad y oración. Muchas perso-nas pasaron tiempo a preparar la iglesia para que todo estuviera bien organizado y decorado y que Héctor sea acogido como se debe por todo el trabajo realizado como diácono, con la cateque-sis, los jóvenes, las charlas, etc. Los sacerdotes presentes son: los padres Fausto, párroco de la parroquia centro; los misioneros montfortianos  Juan francisco y Carlos y la presencia de la misio-nera laica Gina.

En el ofertorio, cada grupo trae su ofrenda-regalo para Héctor y cada ofrenda está presentada con una explicación y una oración.

Después de la misa, nos reunimos, la delegación del Perú y de Pasaje para un tiempo de convi-vencia.

Gracias a todas las personas que han colaborado para que todo fuera acogedor, y se pudiera vivir en la sencillez, la alegría y el recogimiento este momento de gracia para todo el grupo de Ecuador y de la Congregación.