Equipo General: La Misión Continúa

SAINT LAURENT-SUR-SÈVRE, Francia – Los miembros de la nueva Administración General (2017-2023) de la Compañía de María acaban de terminar dos días (24-25 de septiembre) de “retiro” predicado por el padre Paulin Ramanandraibe, rector de la Basílica San Luis María de Montfort en Saint Laurent-sur-Sèvre.

El tema general – propuesto por el padre General, el Padre Luiz Augusto Stefani – de estos días de vuelta a la fuente era “autoridad, gobierno y servicio”. Eso permite al Padre Paulin dar sus intervenciones apoyándose entre otro sobre la Instrucción de la “Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y les Sociedades de Vida Apostólica” titulada “El Servicio de la Autoridad y la Obediencia”, que ha sido publicada el 11 de mayo de 2008.

He aquí los títulos de las cuatro reflexiones presentadas por el Padre Paulin: (1) autoridad – “¿Con que autoridad haces eso?”, (2) gobierno – “Tenéis un solo maestro y sois todos hermanos”, (3) servicio – “el Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir” y (4) “María, modelo del don de sí mismo”. Cada tema ha sido profundizado haciendo un vínculo particularmente con las Constituciones y con los Actas del Capítulo General 2017.

Estos dos días de reflexión, vividos juntos justo antes de comenzar la primera reunión del nuevo Consejo General, se han concluido con la celebración de la “Consagración de sí mismo a Jesucristo, la Sabiduría Encarnada, por medio de María” en las tumbas del Padre de Montfort y de la Beata María Luisa de Jesús en la Basílica.

Lo sabemos, el Padre de Montfort ha anunciado el “Reino de Jesús por María” en el Espíritu Santo sirviendo “a su pobre prójimo” (CT 22), “renovando en todas partes el espíritu del cristianismo por la renovación de las promesas del Bautismo” (RM 56). Ha terminado su aventura misionera en esta tierra, en Saint Laurent-sur-Sèvre. Ahora, toda la Familia Montfortiana continúa, de manera asidua, su misión terrestre. Es la continuación de la misma misión en nuestro contexto hoy. El Padre de Montfort y María Luisa, ellos, fecundan ahora esta misma misión desde la gloría del “Cielo”, para llevar a la Iglesia y a la humanidad hacia su verdadero destino. Interceden por todos nosotros. ¡Buena misión… porque la misión continúa!

“Dios altísimo, al enviar el Espíritu Santo en el seno de la Virgen, has formado en ella y por ella tu Hijo Jesús, escucha nuestra oración: danos también ser unos verdaderos hijos de María, para que, engendrados, alimentados y educados por ella, podamos acercarnos a la plenitud de la madurez de Cristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén”.