La alegría de una misión bien cumplida

GITEGA, Burundi – De esta manera, la comunidad del escolasticado de Gitega/Songa del BU-RUNDI quiere dar las gracias al padre Orazio ROSSI de la provincia de Italia, por su abnegación, valor y amor que ha mostrado como Montfortiano respondiendo positivamente a la llamada del antiguo general en la persona del padre Santino BREMBILLA, que le había propuesto esta misión.

Conforme a la carta del padre Santino BREMBILLA del 4 de octubre 2013, antiguo superior gene-ral, a todos los cohermanos de la Delegación del África francófona, sobre la posibilidad de abrir una presencia en Burundi, anotamos que el 14 de enero de 2014, el padre Orazio ROSSI acompa-ñado por el padre André BABUSTA (República Democrática del Congo), que volverá dos semanas más tarde, llegaban en Bujumbura (Burundi) y el 15 de enero a Gitega, futuro Escolasticado Francófono. Tenemos que ser montfortiano para hacer eso, en el siglo XXI, en un país que no co-noce ni la cultura, ni la lengua, no es fácil.

En abril 2014, llega un padre italiano Paolo, para estudiar qué tipo de casa edificar con vista a es-tablecer el futuro escolasticado francófono, una vez hecho, vuelve a Italia y el padre Orazio se queda solo. Tiene que esperar el 17 de septiembre 2014 para ver llegar a un hermano que viene a hacer prácticas, Henri ALOTEREMBI, hoy sacerdote, y otros 3 que tenían que empezar la teo-logía, y pues la primera promoción, Aimé KAMANDA, Peggy NKUMBE et Justin LIKOMA; señala-mos que hoy, los dos van a terminar la teología en junio de 2018. (Aimé y Peggy). La obra que ha empezado el 16 de junio de 2014, con el ingeniero burundés el Señor Joachin, la primera casa de 10 habitaciones y salón se utilizarán el 23 de octubre del mismo año. El 1° y 2 de noviembre recibimos la primera visita del antiguo superior general, el p. Santino BREMBILLA acompañado por el padre delegado de la África francófona, Eugenio CUCCHI y su vicario p. Jean de Dieu EKA-NGA; tuvimos que esperar dos años más tarde, el 10 de diciembre de 2016 para ver la apertura oficial y la bendición solemne de la casa, con el reconocimiento de la capilla por Monseñor Simón NTAMWANA, arzobispo de Gitega; acompañado de Monseñor Bonaventure, obispo de Rutana.

Sin su calor misionero y al amor de la congregación, esta comunidad no hubiera podido ser habi-tada a esta fecha, hoy vuelve a Italia por otra misión, y ha dicho: “Solo soy un servidor y he cumplido con mi deber”; nosotros, testigos de este trabajo, le decimos sinceramente “murakoze cane” (muchísimas gracias en Kirundi); qué el buen Dios le conceda el mismo valor y amor por tu futura misión en la provincia de Italia, siempre estaremos agradecido por el trabajo realizado. Qué Dios le bendiga, y una vez más MURAKOZE CANE.

“¡No se borra la historia!”