Profesión perpetua y ordenación diaconal a Malang

ESTE DE JAVA, Indonesia - El 15 de agosto de 2015, los hermanos Laurensius Gafur, SMM y Rikardus Nsalu, SMM emitieron su profesión perpetua en el Seminario St Luis Maria de Montfort en Malang, (Java Este).

En la celebración se hicieron presentes los familiares de ambos hermanos, los formadores, los miembros del Consejo provincial, otros sacerdotes montfortianos y algunos religiosos y personas de otras comunidades.

La celebración eucarística comenzó a las 4: 30 p.m y finalizó a las 6:30 pm.  Solemnizada por una  coral conformada por los escolásticos.

En su homilía, el Padre Kasimirus Jumat SMM, superior provincial, declaró que " Vivir los votos religiosos es ciertamente arriesgado". Sin embargo, se trata de "no tener miedo"  (Como Montfort lo subrayó). No tener miedo, porque, si ustedes son débiles  el Señor les sostiene. No tener miedo, porque si ustedes toman muchos riesgos, el Señor puede salvarles".

En su discurso de Agradecimiento, el Hermano Laurensius Gafur les pidió a los participantes de la celebración orar por ellos con el fin de que sean pastores llenos de alegría;  una alegría que crecerá en ellos  a partir de una relación continúa con el Señor.

Al día siguiente, 16 de agosto, los religiosos recibieron la ordenación diaconal de manos de Mons. Silvester San, de Denpasar, Bali. Esta celebración tuvo un carácter más familiar; pues además de los montfortianos y miembros de la familia, solamente se hicieron presentes algunas personas del exterior.

Mons. Silvester recomendó a los nuevos diáconos vivir su ministerio diaconal con alegría recordando las palabras del Papa Francisco: " no se trata de vivir como gente que vuelve del cementerio". También citó a la Madre Teresa de Calcuta, afirmando que: " somos llamados a no ser coronados de éxito, pero a ser fieles". Si somos fieles, el éxito mismo vendrá. Para un sacerdote, el éxito no es una cuestión de prestigio y de éxito; es sobre todo la capacidad de convertir "pan y vino " en alimento espiritual para los fieles.

Ambas celebraciones han sido seguidas por un banquete de fiesta compartido con los presentes. Damos gracias a Dios para estos acontecimientos llenos de gracia.

¡Felicitaciones a los nuevos diáconos!