Delegación de Filipinas: Protegiendo los niños y adultos Vulnerables

NEW MANILA, Filipinas - “Me comprometo!”. Estas palabras, escritas sobre piedra, las recibimos cada uno de nosotros durante la celebración de clausura de nuestro taller el pasado 24 de mayo de 2015 como símbolo de nuestro compromiso de proteger los niños y los adultos vulnerable. Esta piedra será un recordatorio permanente de la decisión que tomamos tanto como personas que como Delegación de los misioneros montfortianos en Filipinas. También nos recordará estos días “llenos de gracia” y todo lo que experimentamos, escuchamos, compartimos, trabajamos, reflexionamos y oramos juntos como una sola familia.

El 21 de mayo, al inicio de los talleres, el p. Arnel Lucero smm, superior delegado, acogió y agradeció la presencia de todos los religiosos perpetuos, los escolásticos y los novicios. También expresó la gratitud de parte de la Delegación a los animadores del taller y en particular a la provincia de los Estados unidos por su asistencia y apoyo.

El taller estuvo animado por la Dra. Monica Applewhite, PhD, junto con el padre Luigi Gritti smm, asistente general y por el padre Tom Poth smm. Reflexionamos sobre la gravedad del problema del abuso de menores, sus efectos en las víctimas y en la Iglesia. Miramos la triste realidad de los abusadores, especialmente del clero, y discutimos acerca de los medios de atención y prevención. Una última sesión  del taller fue sobre la Intimidad, las relaciones interpersonales y la capacidad de dar cuenta de uno mismo en la vida comunitaria. El tercer día, el padre Luigi presentó los estándares mínimos de parte de la Congregación y después trabajamos sobre algunas partes de la política de la delegación.

El último día fue un día de recogimiento y oración. Comenzó con la celebración de la Eucaristía presidida por el padre Luigi con la homilía del padre Tom que entre otras cosas enfatizó en la necesidad de que cada uno de nosotros esté siempre enraizado en Cristo y sea capaz de desafiar cada cultura promoviendo la “Cultura del Evangelio”.

El taller terminó con un compromiso individual y colectivo. Siguiendo el ejemplo de Jesús, quien mostró su preocupación y amor por los niños y dijo “dejen que los niños vengan a mí” (Lucas 18,16); y aceptando el desafío del papa Francisco durante su visita a Filipinas el pasado mes de enero cuando dijo “Necesitamos ver a cada niño como un don que debe ser acogido, valorado y protegido”, nuestra respuesta debe ser la de un serio y constante compromiso hacia la protección de los niños y de los adultos vulnerables.

Que María, Nuestra Madre, continúe a interceder por nosotros y que nuestro Fundador san Luis María de Montfort continúe a inspirarnos a ser celosos en portar el Reino de Jesús a través de María para la gloria de Dios Sólo!