Apertura internacional del Año de la Misión Continental en Asia y Oceanía
MAKATI CITY, Filipinas - Nuestra misión como cristianos bautizados es ser discípulos que hacen discípulos y continuar la obra de Jesucristo en la tierra. Jesús envió a sus primeros discípulos para continuar su ministerio y compartir la Palabra de Dios por todo el mundo. Esta tradición se continúa por los misioneros que van a las diferentes naciones para difundir el Evangelio y evangelizar a la gente. El trabajo de los misioneros no se limita a una sola región, cultura o raza. Lo hizo también san Luis María de Montfort cuando se convirtió en sacerdote. Nombrado «misionero apostólico» por el papa Clemente XI, pasó el resto de su vida predicando misiones parroquiales en el oeste de Francia. San Luis María de Montfort es conocido por su «verdadera devoción a la Virgen», que enseña que tener una devoción especial y profunda a la Santa Madre es un medio para alcanzar la unión con Cristo. Bajo la guía de María predicó a Jesucristo, especialmente a los pobres. Con Dios y sólo por Dios recorrió los caminos de la misión. Esta es la herencia que San Luis-María de Montfort dejó, y es también así como los Misioneros de Montfort en todo el mundo prosiguieron su misión anunciando a Cristo, la Sabiduría eterna y encarnada, a todos, especialmente a los pobres y a los que sufren, conduciéndolos a una renovación de la vida cristiana comprometida en un amor muy especial a María...
Sis. Jackielou D. FOSTER, AMM | 16/3/2022